A finales de diciembre se planteó en twitter un pequeño intercambio de opiniones sobre el hecho de que los pacientes puedan acceder a unos resultados antes de la consulta médica y acudan preocupados a los médicos de Atención Primaria para pedir información al respecto.
¿Cuál es la realidad, en nuestro medio, que reflejan estos tuits ?
Todo parte de una sinrazón. Y es que nuestros colegas de otros niveles asistenciales piden pruebas, que se realizan, pero en ocasiones (la mayoría) no son capaces de poder valorar o visualizar sus resultados hasta fechas mucho más tardías.
Opción A: El paciente es uno de esos pocos usuarios que accede a su carpeta de salud y que es capaz de visualizar el resultado de la prueba que ya se ha realizado. Se asusta, no comprende el informe y la cita con su “especialista” no es hasta 2 meses más tarde.
Acude presto a su médico de familia para que le amplíe o le explique la información que ya tiene.
Opción B: No tiene acceso a la información, pero sabe (porque se lo han dicho otros pacientes o en ocasiones los mismos colegas del segundo nivel) que el médico de familia puede hurgar, navegar, bucear por las entrañas del programa para localizar el resultado. Y como no tiene la cita con su “especialista” hasta 2 meses más tarde acude presto a su médico de familia.
Tanto monta, monta tanto, la Opción A como la B. El resultado es que los médicos de familia nos vemos con una nueva función que es: localizar resultados que no hemos pedido nosotros, interpretarlos, comunicarlos y tomar decisiones al respecto.
En mi opinión, considero que, en tanto y cuanto no se solucione la sinrazón que da pie a esta circunstancia (citas, meses después de tener los resultados), es una función que tenemos la obligación de asumir como propia de un médico de familia.
Por eso mismo. Porque somos los médicos de la familia.
Si el resultado no es preocupante o es normal, le damos una patada en los huevos a la ansiedad y al miedo que la incertidumbre produce y nuestros pacientes salen contentos, satisfechos y esperan a la consulta con tranquilidad. Pocas cosas más gratificantes que esa situación.
No lo es tanto cuando los resultados no son tan favorables. Interpretarlos y comunicarlos no es ni sencillo ni agradable. Pero forma parte de la circunstancia de nuestro paciente y por tanto es nuestra función asumirla. Y además podemos y debemos usar todas las herramientas para acelerar la consulta prevista. Y los colegas responden a una llamada del médico de familia como es lo normal. Y se fuerza un hueco donde no lo había.
Así que, colegas, asumirlo como una nueva función. Sin cabreos que no merece la pena y en ocasiones proporciona gratos momentos con los pacientes.
2 comentarios:
Estás de coña, no? Lo tomaré como parte de tu sarcasmo....
O te has saltado el informe del comité de bioetica "responsabilidad de los profesionales en la visualización de análisis y otras pruebas complementarias"? Que corrobora lo que se escribió en el blog de Osatzen hace 2 años : http://www.osatzen.com/blog-cada-palo-que-aguante-su-vela/2014/nueva-competencia-del-medico-de-primaria-informador-del-2o-nivel/
Yo desde luego sigo remitiéndoles con esa hoja al AAC para que le adelanten la cita.... el último hace 2 días.
Hola
Qué rabia, me perdí la discusión en Twitter
Mi opinión aquí
http://doctorablancausoz.com/una-semana-acojonados/
Blanca Usoz
Publicar un comentario