Uno ya había manifestado su preocupación por este tema de los desabastecimientos. En mayo de 2014 ya publiqué un post ante una situación que me parecía inexplicable y de una gravedad que no se correspondía con el silencio que detectaba a mi alrededor. Parecía que yo era el único al que le preocupaba el tema.
Año y medio mas tarde, el problema, lejos de resolverse, persiste y se agrava y ha provocado que nuestro INFAC le dedique un número monográfico con un análisis completo del marco normativo, dimensión de las consecuencias, estudio de posibles causas y acciones emprendidas para resolverlo (con evidente poco éxito), sumándose a la preocupación por un tema que en muchas ocasiones es de difícil solución. Tras su lectura, el pesimismo me embarga y me parece que tendremos que acostumbrarnos a convivir con esta desagradable situación .
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