domingo, 15 de marzo de 2009

Angel Ruiz Tellez

.Os acordais de Ángel Ruiz Tellez?. Los que no le disfrutásteis o sufristéis, según los casos, como Subdirector de Atención Primaria tal vez no sepáis quien es. Os puedo asegurar que no resultaba indiferente. Merece la pena recordarle. Saltó definitivamente a la fama cuando, ya sin cargos, presentó una defensa numantina contra Osabide y le costó la sanción mas desproporcionada donde las hubiera. Dos años de empleo y sueldo.

Ahora vive dedicado a sus empresas de asesoramiento como el CYMAP o en foros como el Instituto @pcom. Para mi siempre ha sido un personaje que me ha fascinado. Lo que no quiere decir que le admire ni que comparta sus puntos de vista pero cuando me topo con gente que tiene el ático bien amueblado, me fascinan.

Pues todo esto viene a cuento porque Ángel ha enviado una reflexión al blog de Rafa Bravo (otro que me fascina, pero con el que no creo que llegue a tomar nunca café) que me parece digna de difundir y comentar. Dice así:

Ante los sucesos acaecidos en estos días me animo a extender una reflexión, o una especulación, de los posibles orígenes de la agresividad, cada vez más frecuente en la sanidad. La NO ENFERMEDAD.

Sin otra información que el conocimiento y el olfato, tengo la percepción de que la agresión se centra en los pacientes afectos de problemas que podríamos agrupar bajo el paraguas de la NO ENFERMEDAD, algo de lo que cada vez se sabe más. Es decir, de todo ese conjunto de quejas del público, en absoluto relacionados con la morbilidad o la epidemiología, que antaño fueron anécdotas vitales (me ha dejado el novio, no me han renovado la cartilla del paro porque se me pasó la fecha de revisión, en el trabajo me miran mal, tengo el síndrome post-vacacional, quiero este informe para hacienda, no le gusta el sabor del medicamento, me ha dicho la vecina que tengo mala cara, me parece que el niño va a tener fiebre por eso lo traigo a urgencias a ver si me lo miran, es que no quiere ir al colegio…….) , que hasta hace 4 días, a lo sumo podrían ser considerados como procesos de adaptación y hoy han adquirido la categoría de trastornos de adaptación. Si Gila viviera haría un monólogo con esto comparando a la sociedad con un niño malcriado, al que se le ha consentido todo.

El que la sociedad vaya evolucionando hacia ese modelo, parece que es una cosa, pero que, encima, en sanidad, se lo pongamos fácil para sacralizar ese estado de imbecilidad, es muy otra. Y esto es lo que hemos hecho por consagrar el ‘Todo x Nada’ como modelo de relación de los pacientes con el Sistema Sanitario. Urgencias ‘ a demanda’ , reducción de cupos hasta el ridículo, no ‘aceptar’ , políticamente, ninguna lista de espera en ATP…..

Se ha hecho lo que en Gestión se denomina el ‘No Cuello de Botella’, uno de los sucesos más temibles y temidos del Management , es decir subir la oferta muy por encima de la demanda real, creando una demanda oferta-dependiente, pero no morbilidad-dependiente. Sabemos (Proyecto ISIS ) que por cupo de 2000 pacientess hay unas 12.000 necesidades sanitarias en base epidemiológica y poblacional, y con un médico y una enfermera, van sobraos para ello, pero si la política es ‘animar’ al consumo, ni con 1500, 1000 pacientes por médico, conseguiremos que las consultas dejen de estar igual de saturadas. Aunque saturadas del color amarillito que se sobra de la figura de la Morbilidad de Jeniceck adjunta, que como se ve, es la parte de ‘percepción de morbilidad’ percibida por el entorno, que se sale de la morbilidad real, que no es morbilidad, que no es epidemiología, sino la morbilidad ficticia, la comentada, creada por el entorno complaciente o complacido que el sistema ha decidido atender, por mor del voto político.



En otras palabras. Un médico con 2500 pacientes tendría unos 35 pacientes al día , todos enfermos. Con 2000, tendrá 35 pacientes, de los que 30 serán enfermos y 5 con problemas de NO ENFERMEDAD. Con 1500, tendrá 35 paciente al día con 20 pacientes con problemas reales y 15 No enfermos . Con 1000, tendrá 12 pacientes con problemas epidemiológicos de morbilidad y 27 con problemas de NO Enfermedad. Con 600 pacientes, tendrá 35, con 5 pacientes enfermos y 30 No enfermos.

La intolerancia a la espera, la exigencia y la agresividad es ‘comprensible’ se dé más en los ’sanos-No Enfermedad’, que usan al servicio sanitario como un bien de consumo, que en los pacientes con problemas reales de morbilidad.

Tal vez la solución al aumento de agresiones no venga de guardias jurados, de arcos detectores, de protestas al sol, sino de aumentar la responsabilidad del paciente y centrar las expectativas del mismo, tratando de eliminar de manera decidida El No Cuello de Botella haciendo que las cosas ‘cuesten’ algo, para alejarse del , cada vez más conflictivo Todo por Nada actual.

Posiblemente algunas acciones sería necesario comenzar a poner en marcha. Facturar las urgencias, no hace falta cobrar, facturar. No reducir más los cupos, al contrario. Gestionar la Atención Primaria por productos, primando los epidemiológico-dependientes ( no creo en la Educación sanitaria, creo en la gestión de la oferta), que es por donde entra el batiburrillo de ‘No Enfermedades’ al sistema especializado , potenciar el espacio-sociosanitario, eliminar toda la burocracia estúpida y devolverle al médico el poder de decisión sobre el proceso. Algo tiene que costar Algo. El Todo por Nada está dando señales de perversidad.

Creo que es hora de comenzar a reflexionar para cambiar el modo, no hace falta cambiar el sistema, de relación entre profesionales y sistema-pacientes, para que la muerte de nuestra compañera no sea una inútil y desgraciada anécdota.

Un fuerte abrazo.

ART

CYMAP

angelruiztellez@cymap.es

Por esta vez y sin que sirva de precedente comparto su punto de vista. El todo gratis y la atención a la no enfermedad son dos problemas básicos en nuestro sistema sanitario. Pero quien le pone el cascabel a este gato? El copago es politicamente incorrecto y probablemente también injusto con ciertas clases sociales y la no enfermedad, quien la clasifica y la define?.
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que yo me acuerde, a Angel Ruiz no le sancionaron por negarse a utilizar la Historia Clínica Osabide. Fue por otros motivos que no procede comentar aquí. En todo caso, la sanción me pareció desproporcionada e injusta. Según ese baremo creo que hay casos conocidos que se merecerían la cámara de gas, y mira, siguen tan ricamente.

A Angel Ruiz a veces le pierde el tono mesiánico, y por otra parte creo que sus análisis sin dejar de ser interesantes, con frecuencia son demasiado “mecanicistas”. La medicina no es una ciencia simplemente biológica. En realidad está trufada de tanto componente social que requiere intrumentos de análisis más complejos que las fórmulas y ecuaciones que utiliza Angel.

En todo caso yo sí comparto la excesiva trivialidad y una repelente pauta de conducta consumista en muchas de las demandas. Ahora bien, no creo que Angel esté pensando en el copago cuando habla de que las cosas “cuesten” algo. Yo sí estoy de acuerdo en ésto. El problema es que el precio no sea a costa de la equidad del sistema. Hay que hilar muy fino en ésto

Lis Ensalander dijo...

Comparto tu reflexión.

Los motivos de la sanción fueron por informar a sus pacientes, con unos carteles, de los peligros que suponía una historia clínica informatizada e incitar a los pacientes a que se negaran, salvo autorización explícita por su parte. l texto del cartel:

"Estimados pacientes: con motivo del cambio de programa informático, Osakidetza [Servicio Vasco de Salud] ha traspasado los datos clínicos de todos los pacientes de este centro de salud a una base centralizada, fuera del centro. Considero mi deber informarles de que dicho cambio se hace sin mi autorización, ni con la suya, por lo que yo no asumo los perjuicios y molestias que esta medida puede suponer".

Anónimo dijo...

Creo que no está bien que nos extendamos en el asunto de la dolorosa sanción de Ángel, sobre todo si él no quiere intervenir.
Ya he dicho que creo que fue absolutamente desproporcionada e injusta, pero, en mi opinión, y sin entrar en el texto del cartel, él también forzó las cosas llevándolas quizá demasiado lejos.
En fín. Ahora le debe ir bien en su empresa. Me alegro.