jueves, 12 de febrero de 2009

Café para todos

.Cualquiera que me haya leido en alguna ocasión sabe que me pone de los nervios eso del café para todos. Por eso no me resisto a poner una cita que he visto en otro blog.

"Bueno, entonces, dije, ¿para que te vale aprender a obrar bien, cuando es dificultoso obrar bien y no es nada dificil obrar mal, y el pago es igual en los dos casos?"

"Las aventuras de Huckleberry Finn" (Capítulo XVI)
Mark Twain
.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Saben que el que obra bien lo va a seguir haciendo. Es una elección moral y esas no se cambian. Vió a Rick Blaine en un aeropuerto lluvioso y se le clavó en el corazón. No lo cambiarán incentivos ni promesas.
Sin embargo, el que obra mal sí puede que escuche el canto de los incentivos.
Que la campaña electoral os sea leve.

Pedro Valdés dijo...

De acuerdo con Obi-wan. Y visto en sentido contrario, si no existe una base moral previa no existe incentivo alguno que consiga transformar a alguien en lo que no es. Cualquier incentivo puede ser pervertido de alguna forma, como todos sabemos.

Lis Ensalander dijo...

Reconozco que los incentivos son perversos y que se agotan en si mismo en la mayoría de los casos pero no pasa lo mismo con el reconocimiento a las personas y la estratificación en función de una verdadera carrera profesional.