viernes, 9 de enero de 2009

El gasto farmacéutico

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Un compañero alicantino hace una reflexion sobre la diferencia del gasto farmacéutico cuando se produce en el hospital o fuera de él. Aplicable a todas las CCAA y a todos los Servicios de Salud.

Lo podeis leer entero pero a modo de resumen su :

Reflexión final

Sabemos que, en términos cuantitativos, nuestro gasto total en medicamentos de receta, en relación con la Europa desarrollada, es adecuado a nuestro nivel de renta y envejecimiento (8, 9). De la misma manera, comparado con Europa, nuestro gasto público en medicamentos de receta es acorde con nuestro nivel de renta, envejecimiento, gasto sanitario público no farmacéutico y copago farmacéutico (8, 9). A pesar de ello y de todo lo referido, no se conoce ninguna crítica hacia el gasto en farmacia hospitalaria similar a la que se nos tiene acostumbrados en relación con el gasto en medicamentos de receta (tildado de despilfarro) (10,11). ¿Será que sólo se considera “despilfarro” el gasto en medicamentos cuando se origina en el centro de salud y no cuando se produce en el hospital? A la vista de lo expuesto y de las conclusiones del Tribunal de Cuentas (6), parece que queda mucho por hacer para mejorar la eficiencia en la gestión del gasto en medicamentos hospitalarios (procedimientos de adquisición y condiciones de compra). Así, la Agencia de Evaluación y Calidad del Ministerio de Administraciones Públicas, en una reciente evaluación (12), lamenta que el Plan Estratégico de Política Farmacéutica del Ministerio de Sanidad de 2004 se centre en el gasto farmacéutico generado a través de receta médica y haya obviado el gasto farmacéutico generado en los hospitales.




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1 comentario:

Anónimo dijo...

Amén.

Y a más a más, como dirían los catalanes, en las recetas que prescriben (urgencias, consultas externas, altas hospitalarias) tampoco se sienten afectados por la política de medicamentos genéricos o de prescripción por DOE que impulsan todas las Administraciones Públicas. Con respecto a este tema ni sienten ni padecen, ni hay nadie que les haga sentirse responsables.