lunes, 2 de marzo de 2015

Un recuerdo para el encargado de clasificar las prioridades


El pasado viernes, día 26, sucedió lo que toda organización que basa su estructura funcional en la informática en red teme que suceda. Todo el modulo de prescripción de Osabide se fue al carajo. Cuando esto sucede, el mejor de los planes B es un verdadero desastre y el grado de crispación que provoca en los profesionales y usuarios es de alto impacto (tanto en calidad como en cantidad).

La cosa empezó a primera hora y no se resolvió hasta las seis de la tarde: Más de 10 horas para solucionarlo.


El problema se repitió al día siguiente aunque con menos duración (3 horitas de nada)


Hasta aquí una anécdota de la que nadie está exento que le pueda suceder pero que, dado los tiempos empleados en arreglar el problema, dada su gran repercusión en los usuarios y en los profesionales, en las farmacias etc, uno se pregunta que alma cándida fue el encargado de gestionar la incidencia y calificarla de:

Urgencia Media

Prioridad Baja


Chaval/chavala, te imagino el 26 de agosto de 1983 en Bilbao diciendo: Tranqui colega, que son cuatro gotas de nada.

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