domingo, 28 de septiembre de 2014

Como cambian las cosas según el enfoque que se le quiera dar ...


Imaginaros esa situación idílica que tanto reivindicamos y que no es otra que a nuestro jefes se les ocurre consultarnos antes de implantar un nuevo plan, proyecto o como queramos denominarlo.

En este caso se trata de implantar un Proyecto para facilitar al profesional la labor para identificar a los pacientes que precisan Cuidados Paliativos y evaluar sus necesidades. Para ello se va a utilizar un algoritmo de preguntas (vamos, un test de los de toda la vida)

El Proyecto, os cuentan que sirve:

  • Para la identificación de enfermos que requieren medidas paliativas, especialmente en servicios generales (Atención Primaria, servicios hospitalarios convencionales, etc.) 
  • La intención del Test es identificar enfermos que requieren medidas paliativas de cualquier tipo 
  • Una vez identificado el paciente, hay que iniciar un enfoque paliativo consistente en la aplicación de las recomendaciones que se adjuntan en otro documento
  • La identificación de esta situación no contraindica ni limita medidas de tratamiento específico de la enfermedad si están indicadas o pueden mejorar el estado o la calidad de vida de los enfermos 
  • Las medidas paliativas pueden ser implementadas por cualquier equipo en cualquier servicio de salud

Y además os dejan claro para lo que no sirve

  • Para determinar el pronóstico ni la supervivencia
  • Para contraindicar, necesariamente, la adopción de medidas de control de la enfermedad ni el tratamiento de procesos intercurrentes
  • Para definir el criterio de intervención de equipos específicos de cuidados paliativos, intervención que, en todo caso, vendrá determinada por la complejidad del caso y de la intervención propuesta
  • Para rechazar medidas terapéuticas curativas proporcionadas que puedan mejorar la calidad de vida

La herramienta (que no es nueva y que es del 2011) está avalada por la OMS entre otros.

En la reunión del equipo, de forma sorprendente, aparecen voces que, en un alarde de pirueta digna de Pinito del Oro, trasforman el enfoque primigenio de implantación de servicios de cuidados paliativos para los pacientes que los precisan en una lectura sesgada del mismo atribuyéndole al proyecto una deriva economicista que implica que identificar a estos pacientes es casi colaborar en una eutanasia administrativa ya que el fin del proyecto no es gastar en paliativos (como de forma artera se les ha querido presentar) sino ahorrar con pacientes que tienen un pronóstico infausto a corto plazo.

A las voces internas se suman voces externas que, clamando de oídas y sin conocer la letra y la filosofía que imbuye el proyecto, se escandalizan del enfoque monetarista del que algunos han conseguido impregnar al proyecto.

El Proyecto se llama Proyecto Necpal-CCOMS y estos días esta siendo vilipendiado sin duelo. Y todo por el enfoque que se la querido dar y por la "desacertada pregunta sorpresa"

Por cierto, nosotros tenemos el Proyecto NECUPA (NEcesidades en CUidados PAliativos) similar en sus objetivos y cuando consideramos que "el paciente presenta una enfermedad avanzada, progresiva e incurable, sin posibilidades razonables de respuesta a un tratamiento específico y con una muerte previsible a corto plazo, causada ya sea por un cáncer, SIDA o cualquier otra enfermedad crónica y progresiva" abrimos un episodio en su historia que denominamos "Paciente Terminal" (CIE V66.7).

Si se cambiara la pregunta 

¿Le sorprendería que este paciente muriese en los próximos 12 meses? 

por 

¿Considera que este paciente presenta una enfermedad avanzada, progresiva e incurable, sin posibilidades razonables de respuesta a un tratamiento específico y con una muerte previsible a corto plazo, causada ya sea por un cáncer, SIDA o cualquier otra enfermedad crónica y progresiva? 

¿también asistiríamos este debate sin sentido?


1 comentario:

Ramon B dijo...

Leí la noticia y no daba crédito. Marcar a un paciente como candidato a paliativos es privarle del encarnizamiento actual al que tiene derecho. Pos amos anda!