Os presento a Osito Sanito, el Defensor de las Profesiones Sanitarias y a partir de hoy, quien les va a cantar las cuarenta a los defensores de los pacientes cuando estos se pasen de listos unos cuantos pueblos.
Todo esto viene a cuento a raiz de una denuncia de la Asociación el Defensor del Paciente en relación a un supuesto trato vejatorio que se había ejercido sobre una paciente en el H de Galdacao y que para colmo de males, desde la dirección del Hospital le habían escrito una carta amenzándole con la expulsión del paraiso y el fuego eterno.
Hoy el H de Galdakao da su versión. Resulta que los agredidos fueron las personas del hospital, en especial enfermeras y auxiliares, y que la carta en cuestión no es más que un recordatorio de cuales son las obligaciones de los pacientes.
Que sí, que pocas pero algunas tienen, aunque comparado con los derechos, la cuestión no queda muy equitativa que digamos.
Bien por el H de Galdakao que en vez de echar tierra sobre el asunto ha procedido como debe en defensa de su personal.
A la Asociación el Defensor del Paciente habría que decirle que antes de hacer el ridículo podía informarse un poquito, porque a veces el paciente no tiene razón, pero ya se sabe que en este terreno la demagogia es su aliada.
Malo vendrá que bueno te hará, dice el refrán. Que tiempos en el que los malos eran los hermanos Menchaca. Pero erán tan malos que fastidiaban a sus propios clientes y estos se hartaron tanto de los Menchaca Brothers que formaron una Asociación de afectados de los brothers en cuestión (ASAHERGOMEN). Tengo un amigo abogado que dice que la profesión médica debía de financiar a estos letrados (nunca he entendido el porqué).
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Todo esto viene a cuento a raiz de una denuncia de la Asociación el Defensor del Paciente en relación a un supuesto trato vejatorio que se había ejercido sobre una paciente en el H de Galdacao y que para colmo de males, desde la dirección del Hospital le habían escrito una carta amenzándole con la expulsión del paraiso y el fuego eterno.
Hoy el H de Galdakao da su versión. Resulta que los agredidos fueron las personas del hospital, en especial enfermeras y auxiliares, y que la carta en cuestión no es más que un recordatorio de cuales son las obligaciones de los pacientes.
Que sí, que pocas pero algunas tienen, aunque comparado con los derechos, la cuestión no queda muy equitativa que digamos.
Bien por el H de Galdakao que en vez de echar tierra sobre el asunto ha procedido como debe en defensa de su personal.
A la Asociación el Defensor del Paciente habría que decirle que antes de hacer el ridículo podía informarse un poquito, porque a veces el paciente no tiene razón, pero ya se sabe que en este terreno la demagogia es su aliada.
Malo vendrá que bueno te hará, dice el refrán. Que tiempos en el que los malos eran los hermanos Menchaca. Pero erán tan malos que fastidiaban a sus propios clientes y estos se hartaron tanto de los Menchaca Brothers que formaron una Asociación de afectados de los brothers en cuestión (ASAHERGOMEN). Tengo un amigo abogado que dice que la profesión médica debía de financiar a estos letrados (nunca he entendido el porqué).
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1 comentario:
Qué miedo. ¿Habeis leído la página de los Menchaca? ¿Es lícito (no entro en si es legal) lo que ponen? ¿No hay un defensor del paciente que la cierre o que les obligue a poner un cartelito, como en las cajetillas de tabaco? Que tienen 74 casos millonarios ganados, según la prensa que citan. Que en reclamaciones, casos relacionados con la oncología (que es lo mío) animan a todos mis pacientes a mirar a ver qué se puede sacar, partiendo de unas bases (jurídicas, que no sanitario-médicas) ALUCINANTES...
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