La verdad es que estoy encantado al ver que la semilla de la seguridad del paciente va prendiendo y superando limitaciones y dificultades. La aparición de este Decreto sobre medidas de seguridad de pacientes que reciban asistencia sanitaria en los centros y servicios sanitarios ubicados en Euskadi que contempla al paciente en todo el ámbito de la actividad, tanto pública como privada, va a suponer un paso hacia adelante sin retorno y es digno de reconocimiento.
La obligación de desarrollar Planes de Seguridad del paciente con un responsable de seguridad en su gestión son decisiones bien enfocadas.
Se insiste e incide en
Identificación. La correcta identificación de los pacientes en los centros sanitarios, asegurarse de que el enfermo sobre el que se actúa es el correcto, es una medida fundamental para evitar errores en la atención que prestan los servicios de salud.
Medicación. La reducción de los errores a la hora de administrar fármacos a los pacientes debe asumirse como un proceso continuo de mejora en el que deben incluirse diversas prácticas en cada una de las fases que constituyen la cadena de utilización de los medicamentos –elección del fármaco adecuado, posología...– implicando en su desarrollo e implantación tanto a profesionales sanitarios como a los propios pacientes.
Infecciones nosocomiales. Son aquellas que sufren los pacientes dentro de los propios centros sanitarios. El decreto incide en la prevención y el control de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria –conocidas como IRAS– ya que complican o agravan en cuadro clínico del enfermo.
Gestación y parto. Es uno de los ámbitos asistenciales en el que adquiere gran relevancia la seguridad del paciente y desde el que se pretende proteger tanto la seguridad de la mujer embarazada como la del neonato.
Pruebas con rayos. Las pruebas radiológicas constituyen una herramienta diagnóstica habitual. Sin embargo, la radiación no está exenta de riesgos, y por ello todas las peticiones de pruebas radiológicas deben estar plenamente justificadas y deben aplicarse técnicas que minimicen la dosis, permitiendo obtener la información diagnóstica fundamental.
Sistema de notificación. El decreto fija la creación de un registro de incidentes y eventos adversos como punto de partida para mejorar la seguridad del paciente.
Formación. La formación de los equipos de profesionales es una estrategia que contribuye a la mejora de la seguridad clínica y que debe ser acometida por todos los prestadores de los servicios sanitarios.
Al final se trata de que la cultura de seguridad del paciente se integre de forma natural y consustancial en la actividad de todos los profesionales y de los Centros que prestan la atención a los pacientes.
Pero, claro está, sin cometer los errores que ya hemos comentado en anteriores post "Permitame que insista"
2 comentarios:
Y tambien se han incluido las ulceras por presion (UPP). A ver si asi hay mas concienciacion, por Diossss ��
Totalmente de acuerdo... Sabemos que tenemos muchos problemas... pero no hay excusas para no implicarse en la seguridad del paciente. Cada uno desde su lugar debe trabajar por ello.
Ahora espero que el apoyo institucional no se quede en el papel...
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