lunes, 19 de enero de 2015

Arrepentimiento y propósito de enmienda



No conozco a la compañera del C. S. de Alcorcón que atendió a Teresa Romero el pasado 2 de octubre de 2015. Pero después de lo visto estos últimos días quiero felicitarla y hacerle un reconocimiento por su infinita generosidad.

No me puedo ni imaginar lo que habrá pasado durante todo este tiempo al haber sido puesto en entredicho su trabajo profesional de forma reiterada, una y otra vez, en medios públicos.

Y ahora ha demostrado su magnanimidad aceptando una conciliación en términos muy generosos y retirando la demanda por injurias. Injurias que, al menos, han quedado patentes al ser reconocidos los hechos por la paciente. ¿O no?

Vaya por delante que admito que lo que voy a opinar no es políticamente correcto sobre todo por el silencio, de todo pichichi, que he percibido durante estos días.  Pero resulta que soy corporativista y mi empatía está con mi compañera. Y todo ello sin mezclar este hecho concreto con el resto de el calvario personal de esta paciente y al cúmulo de desatinos que se han producido en torno a su persona. Me ciño a este hecho.

Y una cosa es lo que se ha escrito en el acto de conciliación y otra las torticeras versiones del esposo de la paciente y de su docto abogado


Vamos, que le están haciendo un favor a la doctora para no perjudicarla. Con lo que a la postre parece que la que debe emitir un comunicado agradeciendo la generosidad de la paciente va a tener que ser la doctora.

Yo reconozco que no hubiera sido tan generoso.Yo le hubiera exigido:
  • Reconocimiento del delito (mintió y por lo tanto injurió)
  • Reconocimiento del daño causado (tanto a su prestigio profesional como a nivel personal por la angustia causada)
  • Arrepentimiento explícito (lo siento, mentí y pido perdón)
  • Propósito de enmienda (prometo no volver a hacerle la misma putada a otro profesional sanitario)
Presenciar la lectura por parte de la paciente de dos de los puntos del acuerdo con tal carga de distanciamiento, falta de credibilidad y de empatía (si, empatía. La empatía no es unidireccional ni exclusiva de los profesionales, es de las personas), me ha recordado mucho un celebre video que perdura en la memoria de todos

Más vídeos en Antena3





Y ahora ¿qué pasa?

Doy por hecho que la relación entre la doctora y esa paciente está rota y por tanto se habrá terminado.

Y si cualquiera de los lectores fueran los compañeros del C. S. de Alcorcón y os asignaran a esta paciente ¿Cuales serían vuestros sentimientos? (no hablo de la profesionalidad y de que se le atendería correctamente que es un tema que no hay ni que plantearse, hablo de lo que sentiríais como cualquier ser humano: nada, empatía, miedo, recelo, indignación, actitud defensiva ...)

Ah, que no, que mejor no tocar este tema. Que no es procedente ni políticamente correcto. ¡Pues vale! Como dicen en los Juzgados americanos: "El jurado no tendrá en consideración las palabras emitidas por el testigo"

No hay comentarios: