Asistimos, a escala global, a una crisis de identidad, de prestigio y de organización en la atención primaria, cuando este ámbito, siempre esencial, debiera cobrar mayor transcendencia que nunca para afrontar las consecuencias del envejecimiento, la cronicidad, y la dependencia.
Fortalecer y prestigiar el papel de la atención primaria no es una opción, sino una necesidad inaplazable.
La sociedad debe tomar conciencia de que los y las profesionales de atención primaria son en realidad “especialistas en la salud de cada persona”, ya que constituyen “el mejor acceso al sistema sanitario, conocen mejor el historial clínico de cada paciente y están en condiciones de tratarle de manera global”.
Un cambio que propicie que el médico de familia se convierta en el principal gestor del proceso asistencial, manteniendo y tratando a la mayoría de pacientes en el nivel comunitario, especialmente a los pacientes mayores y crónicos.
Reforzar el papel de la atención primaria requiere, no solo un esfuerzo presupuestario, sino cambios en el modelo asistencial global, para devolver la responsabilidad del proceso asistencial a los y las profesionales de la atención primaria, a la vez que se les facilitan los medios para asumirla con éxito.
La integración entre atención primaria y los hospitales desde un enfoque poblacional, en Organizaciones Sanitarias Integradas (OSIs), con el objetivo de facilitar la integración clínica, un continuum que aporte mayor valor y calidad al proceso asistencial, facilitando la colaboración de los diferentes profesionales alrededor de las necesidades, tanto sanitarias como sociales, de las personas,
La mejora de la capacidad de resolución de la atención primaria, facilitando el acceso a pruebas complementarias, renovando y modernizando la tecnología disponible en el ámbito ambulatorio y reforzando las unidades de atención primaria con mayor carga de morbilidad y mayor dispersión geográfica,
Facilitar el trabajo en equipo entre profesionales de la medicina y la enfermería alrededor del cupo de pacientes, y el de la enfermería en los domicilios en coordinación con los servicios sociales,
Incorporar las nuevas tecnologías, las TICs, al núcleo de la prestación asistencial de los servicios clínicos, innovando en nuevas formas de relación entre médicos y pacientes, entornos diferentes y más ágiles de colaboración profesional y nuevas formas de organización del trabajo.
Incorporar la medicina de familia como un campo de conocimiento específico en las Facultades de Medicina, como lo es en el posgrado, en el MIR,
Textos extraídos del discurso del Consejero Jon Darpón en la inauguración del XXIV Congreso de Medicinal General y de Familia el 18 de mayo en Donosti
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