Alex Chiu está contento. No se lo puede ni creer. Por fin unos sesudos señores han decidido que lo suyo es cosa seria y le van a regularizar. Así, como suena. El Parlamento Vasco está dispuesto a regularizar la inmortalidad.
La Comisión de Salud del Parlamento de Vitoria aprobó una iniciativa por la que insta al Gobierno vasco a regular las condiciones para el ejercicio de las terapias naturales desarrolladas «por profesionales no sanitarios» en Euskadi.
Me asombran estos políticos. Parecen gente sesuda y formada pero resulta que se comportan como niños repipis que se jactan de saberlo todo y que renuncian a escuchar a los profesionales que les aconsejan.
Pretenden a través "de una enmienda a la proposición no de ley impulsada por el PSE, y consensuada por todos partidos, reclamar la regulación que controle la información puesta a disposición del ciudadano respecto a este tipo de prácticas, «de forma que no induzca a error ni a engaño».
No es ningún chiste. Pretenden regular el "sana sana, culito de rana", la saliva de madre, el rezo del rosario con fines terapeúticos y el "a mi me funciona" de forma que no induzca a error ni a engaño. Todo un oxímoron
Sería bueno recordar a estos señores que la regulación de cualquier actividad con pretendida finalidad terapéutica debe pasar, inexorablemente, por una evaluación previa de su seguridad y eficacia.
En este sentido, el primer paso debe ser establecer las condiciones en que debe demostrarse la seguridad, ya que resulta evidente que, en ningún caso, puede autorizarse una terapia, sin disponer de datos científicos que avalen que no produce daños. Además, en defensa de los intereses, tanto de salud como económicos de los usuarios, debemos exigir que se evalúe, rigurosamente, la eficacia de todas y cada una de las terapias que se pretendan regular, ya que no es admisible que la Administración Pública avale la charlatanería, curanderismo y los fraudes en salud.
Por otra parte, cualquier terapia, calificada o no de “natural”, que se aplique a un paciente debe hacerse por parte de un profesional de la salud, debidamente cualificado para ello. Regular lo que la Proposición no de Ley denomina “terapias naturales” para que las presten personas sin formación sanitaria, sería como regular la construcción de edificios por parte de personas que no tengan titulación de arquitectura, ni cualificación profesional alguna para hacerlo.
(texto extraído de un informe del Foro de los Colegios Sanitarios de Bzkaia)
Así que ya saben por donde deben trabajar, señores parlamentarios. Cojan todas esas terapias, las somenten a un riguroso filtro de seguridad y de eficacia y con las que logren superarlo, que van a ser ninguna, ya no tiene nada que regular. Y eso si que de verdad protege al ciudadano y no le induce ni a error ni a engaño
Pero no se quedan ahí. Quieren dar un paso más allá y "se exige al Ejecutivo que traslade «a las instancias
competentes la realización de una propuesta para la acreditación de
la formación de las competencias de quienes ejerzan esta profesión,
así como un distintivo de calidad para «aquellos centros que cumplan»
con la norma".
Y tras leer este párrafo, Alex Chiu tuvo un gran orgasmo y falleció (a la mierda la inmortalidad)
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