Han pasado casi seis meses desde el día en que ingresé en Cruces a consecuencia de un problema en la prótesis de mi rodilla, agravado por la presencia de una infección. Ahí inicié un proceso que ha incluido una intervención para retirar la prótesis, semanas de hospitalización, varios meses de estancia en casa con atención domiciliaria diaria y otro ingreso para ser intervenido con la implantación de una nueva prótesis, realizado todo ello de forma satisfactoria. Tras haber superado una situación que empezaba a ser complicada para mí, quiero dejar aquí constancia de la excelente atención recibida en la habitación 304 por parte de todo el personal (médicos, enfermeras y auxiliares) que se ocupó de mí, así como de cuantos han venido atendiéndome en mi domicilio. Mi reconocimiento y gratitud son muy especiales para los doctores Josu Merino Pérez (traumatología) y Laura Guío Carrión (infecciones), cuyo a cierto, profesionalidad y magnífico trato han sido decisivos. Quiero extender también mi agradecimiento al servicio de rehabilitación del ambulatorio de Begoña (La Marina) donde continúo con el esperanzador proceso de recuperación que estoy siguiendo.
El Correo, 1 jun 2016 LUIS GÓMEZ MOLINUEVO
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