Veamos cómo ha ido evolucionando esto de la jubilación de los médicos:
Pasamos de
- jubilarnos a los 70 (voluntario), a hacerlo a los 65 (obligatorio) porque a esa edad ya no se servía para nada y había que dar paso a la juventud,
- de los 65 a los 67 para encontrar un equilibrio entre una y otra opción, Y porque Europa dice que a los 65 se es muy joven para no dar golpe y estar cobrando una pensión.
- de los 67 a los 68 y pasamos de ser una escoria parasitaria a ser un pozo de sabiduría, a ser un acúmulo de experiencia que hay que preservar y aprovechar, y todas esas cosas (blablablá).
Y ¿por qué este vaivén en los criterios?
Pues es muy sencillo. Esta es la gráfica de los compañeros que han cumplido y van a cumplir 65 (en Bizkaia) tanto en la década anterior como en la década próxima. Los números son rotundos. Se pasa de 817 a 2479. Vamos, que se va a multiplicar por 3. Y los datos son extrapolables a todo Euskadi
La conclusión es obvia. La reposición de nuevos compañeros no da para cubrir el número de jubilaciones.
Así que la Consejería tiene un problema por mucho que lo quieran disfrazar e insistir en “No tenemos carencia de médicos en el País Vasco, pero debemos tomar medidas ahora para garantizar el relevo generacional porque más de la mitad de la plantilla de facultativos de Osakidetza tiene más de 50 años”. Pues niego la mayor. Tiene un problema y gordo.
Es evidente que si se van y no entran, la solución no puede ser una sola. Tienen que ser varias y que todas estén enfocadas al mismo objetivo.
A.- Que entren más
B.- Que salgan menos
A.- Para que entren más las medidas llegan tarde. Si se observa la gráfica, se aprecia claramente que dentro de una década la curva ya ha iniciado un claro descenso y que es presumible que el equilibrio ente entradas y salidas será menos traumático.
Teniendo en cuenta que las decisiones en relación al número de plazas de la universidad se plasmarán en resultados como muy pronto en una década (6 años de carrera, preparación MIR y luego 4-5 años de MIR) nos encontraremos que el aumento de la producción de médicos en el mercado puede coincidir con una disminución (o mejor, equilibrio) de la demanda.
Por tanto, esta medida se debería haber implementado entre 5-10 años antes para coincidir con el pico de la curva.
Por eso sorprende que alguien con responsabilidad en el tema, como es la Directora de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitaria del Departamento Vasco de Salud, apele a esta solución, cuando no lo es, a estas alturas (otra cosa es la reclamación de la competencia de planificar la plazas MIR en nuestra CCAA con la que coincido: El Ministerio de Sanidad nos tiene que permitir ofertar más plazas de Médico Interno Residente)
También están las aportaciones inteligentes como la de esta sindicalista, Loli, que todavía no se ha enterado que el Señor Consejero no tiene potestad para aumentar las plazas de la universidad y que, aunque la tuviera, la consecuencia de una decisión tomada hoy, se vería plasmada dentro de, por lo menos, 10 años como ya hemos explicado. Un periodo un poco largo para estar esperando viendo pasar el tiempo. Y es que tenemos unos sindicalistas que no nos los merecemos (de listos que son).
B.- Es notorio que muchos compañeros no esperan a los 65 para jubilarse y lo están haciendo en cuanto pueden, muchos a los 63 años. Esto aumenta el déficit.
Ante esto hay dos soluciones:
1.- Hacer atractivo lo que hay para que no se vaya nadie, ni fijo, ni interino.
- Haciendo más atractivo y más llevadero el trabajo a partir de los 60 años (espero que todos los responsables de RRHH y de Salud Laboral de Osakidetza no se hayan perdido ni una sola de las sesiones sobre como "promover el trabajo sostenible y el envejecimiento saludable desde el inicio de la vida laboral" que la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo ha realizado en Bilbao estos días)
- Con OPEs periódicas que permitan vislumbrar un futuro estable y que motive al personal para no emigrar a otros lares,
- Dando estabilidad a los interinos y a los sustitutos con contratos más largos (Ya se está trabajando en ello pero, por lo que uno escucha parece que no queda muy claro cuáles son los contenidos y funciones dentro de ese contrato y ello está haciendo que lo sindicatos no se lancen en tromba a apoyarlos)
2.- Que los que están, de forma voluntaria, no se vayan. Y por fin, hemos llegado al tema que nos ocupa.
Solo en este contexto global del problema tiene sentido la decisión de Osakidetza.
Vamos, que te quiero Andrés, por el interés, y como esto del relevo generacional no tiene solución muy sencilla a corto plazo, pues se agradece si alguno está en forma y quiere seguir (y no se va).
Es lo que se llama, una solución puente. Porque si en un futuro sobra personal médico, pues volvemos a la jubilación a los 65 años, cambiamos el discurso y tan pichis. Y vuelves a pasar de ser un pozo de la sabiduría y quintaesencia de la experiencia a viejo decrépito sin más.
Las decisiones de seguir o irse son algo muy personal y no creo que nadie deba pontificar sobre el tema sin meterse en decisiones que le son ajenas. Tan respetables son los que se van a los 63 como los que quieran seguir, máxime cuando no existe ningún tapón para los actuales compañeros jóvenes, sino más bien todo lo contrario.
Solamente yo me atrevería a enmarcar la decisión de continuidad en una reflexión muy personal de cada uno, honesta, tanto consigo mismo como con los pacientes: Uno debe de tener una aptitud clara y una actitud positiva.
Aptitud clara, tanto física como metal para poder desarrollar las habilidades necesarias para llevar a buen puerto su trabajo como clínico.
Imprescindible estar en plenitud, porque como dice la (Vice) Presidenta de Osatzen, Mónica García: "Seguir en activo hasta los 68 años obedece a que no hay gente y hay mucho trabajo que sacar adelante. Es un oficio con mucha carga emocional que no es fácil ni técnica ni psicológicamente, pero depende de la zona, del puesto y de la carga de trabajo. Aunque seguir es complicado cuando hay muchos compañeros que se están planteando la prejubilación con 63 años. A este ritmo y con la sobrecarga de trabajo actual, será difícil jubilarse con 68 años porque nosotros estamos en la consulta y en la calle. Hay distancias que recorrer en coche y a veces muchos pisos que subir a pie. Con 68 años no puedes andar escaleras arriba y abajo... Esa es la parte física, pero también está la parte mental". "Si las cargas de trabajo bajasen y se redistribuyen, sería más sencillo. Algunos podrían seguir con menos carga asistencial y menos presión". (¿Habrá que plantearse que a partir de los 65 se esté exento de subir pisos?)
Actitud positiva: uno tiene que estar motivado. No tiene que ser una rémora, una piedra en la organización (lo que no impide escribir en un blog).
Y ahora permitirme una confesión personal: Yo, como Simeone, voy a tomar la decisión, partido a partido. En estos momentos me pregunto ¿estás bien físicamente? La respuesta es SI (sin connotaciones narcisistas, of course?). ¿Estás bien en el manejo de tus habilidades como clínico? La respuesta es SI (aunque manifiestamente mejorables, pero esto me ha pasado siempre). ¿Tienes ganas, te encuentras motivado? La respuesta es SI.
Así que en el 2018 seguiré en activo.
En realidad es todo bola. Lo hago por pura vanidad (verdad Mari Lis?) y para poder seguir escribiendo en un blog que se llama Osakidetza.info. ¿Qué ibais a hacer sin mi?
¡Ja, ja...! Pues mira, de vanidosa a vanidoso: seguro que nos aburriríamos muchísimo porque además de tu mirada crítica, muy necesaria, tu sentido del humor no tiene desperdicio, asi que ¡viva la vanidad!
ResponderEliminarUn abrazo