Por fin parece que hemos alcanzado el pico y a partir de ahora todo irá cuesta abajo y volveremos a la “normalidad”. Me refiero a la epidemia de Gripe, “of course”.
Todos los años acude puntual a su cita y es motivo para que los medios de comunicación llenen horas de contenidos y pliegos de papel. Y este año no ha sido la excepción. Pero este año han sucedido cosas, unas distintas y otras iguales, que me gustaría comentar.
En primer lugar, la incidencia de la gripe ha sido similar al año anterior. Siempre es mucha pero este año ha sido lo normal.
Su comportamiento en pacientes menores de 65 años también ha sido la habitual en tiempos y en intensidad.
Pero no podemos decir lo mismo en los pacientes mayores, con patologías de base, que a pesar de estar vacunados han presentado un índice de desestabilización de sus patologías de base muy superior a lo habitual lo que ha motivado un incremento sustancial en el número de ingresos.
Hasta el Consejero lo tiene claro y el hecho de haber tenido que abrir la planta de “emergencias” de Galdakao lo confirma
Hasta el Consejero lo tiene claro y el hecho de haber tenido que abrir la planta de “emergencias” de Galdakao lo confirma
No tengo ni idea de por qué ha
sucedido. La cepa del virus estaba en la vacuna y la mayoría de los pacientes
estaban vacunados y confirmado el diagnostico de gripe en los ingresos.
Tal vez el adelanto de la
epidemia coincidiendo con las fiestas navideñas es una de las causas ya que las
reuniones familiares han acumulado a niños y mayores en torno a una mesa. No
lo sé, pero sería bueno una explicación desde epidemiología.
Lo de siempre y lo que siempre se obvia: un debate de profesionales, entre profesionales y en ámbito profesional sobre estos temas.
Lo que ha sido evidente es que
esa coincidencia con las fiestas navideñas ha puesto sobre el tapete la realidad: los
recursos estructurales de la plantilla están en los límites, antes de la
claudicación y la ruptura.
La plantilla está diseñada para
actuar en fase de demanda valles y no se adapta bien a los picos. Si a eso
sumamos que ha resultado imposible cubrir las ausencias por falta de personal
cualificado para hacerlo, el resultado ha sido unas semanas de locura a las que
hay que sumar otras tantas para poder “normalizar” el atasco que esas semanas
produjeron.
Y lo curioso del caso es que en
el invierno del 2018-2019, la gripe volverá.
Y seguiremos echando en falta unas
campañas serias de información y concienciación sobre cómo se debe actuar,
repitiendo los modelos actuales que dan de sí, lo poco que dan de sí.
Y
seguiremos tirándonos de los pelos ante la absurda gestión de la IT ante
situaciones como esta. Porque, aunque exista un trabajador concienciado que no
acude al médico, a ver como lo hace para justificar su ausencia en el trabajo
sin tener que pasar por el gestor oficial del papelito que no es otro que el
sufrido médico de funciones administrativas.
Tenemos un año para tomar algunas
decisiones:
1) Prohibir a la gripe acudir a su
cita en fechas navideñas, bajo apercibimiento, multa y pérdida de derechos de
imagen y a su derecho a tener presencia en los medios de comunicación (que esto le
jodería mucho, es muy vanidosa)
2) Si a pesar de la advertencia, se
presentara en esas fechas, valorar con tiempo un plan para la gestión de las
ausencias, sustituciones y gestión de las agendas. Con tiempo, pactadas, con
incentivos etc etc y no por el artículo 33.
3) Diseñar un plan de comunicación enfocado a la poblsción,
no solo mejor que el actual, sino sobre todo diferente, más imaginativo, más directo.
4) Incidiendo en aspectos, “menores o
colaterales” como que la sensación de abatimiento perdura a pesar de desaparecer
la fiebre, que la tos puede durar como las pilas de “duracell”, que la obstrucción
nasal no provoca caso de asfixia y esas "cosas" que provocan un gran número de
consultas, incluso urgencias o indemorables, sin mucho sentido.
5) Pensar alternativas a la gestión
de las bajas de una forma menos administrativa, más autónoma etc.
La lista está abierta a sugerencias y así entre todos podemos promover un acción "bottom up" que ayude a nuestros gestores a preparar la próxima campaña gripal
1 comentario:
Sobre la gripe no puedo añadir nada mas. Sobre los bottom up te sugiero hacer una entrada: pros y contras de proponer/encargarse de un proyecto botttom-upp-el punto de vista del profesional.
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