Hace algo más de dos meses tuve que someterme a una operación de cadera en el Hospital de Cruces. Uno siempre entra a un quirófano con algo de miedo y nerviosismo. Por eso quiero agradecer al personal de este hospital el trato recibido antes, durante y después de dicha operación. Especialmente me gustaría dirigirme al doctor Sarria, a su equipo y al personal de Traumatología de la tercera planta, a Nuria, Conchi, Sonia, Gemma, Nerea, etc. Seguro que me dejo a más de uno. Muchas gracias a todos por vuestra profesionalidad y por el cariño que le ponéis a vuestro trabajo cada día. Gracias a todos de corazón.
IÑAKI LOBATO (El Correo 17/03/2016)
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