Gracias a la infinita generosidad de otros, el 15 de enero ingresamos en el Hospital de Cruces y nos pudieron realizar un trasplante hepático de urgencia. Queríamos por tanto agradecer de todo corazón al donante anónimo y a su familia por tal acto, tan generoso y altruista. Estaremos eternamente agradecidos. También queremos expresar nuestros más sinceros agradecimientos al doctor Jorge Ortiz de Urbina y a todo su equipo por el fantástico trabajo realizado, así como al equipo de reanimación de la sexta planta, con la doctora Begoña Meilán, por su gran profesionalidad y humanidad. Tanto los médicos como las enfermeras y auxiliares nos trataron de manera competente y profesional, con todo el cariño del mundo.
FAMILIA MURILLO BILBAO (El Correo 11/02/2016)
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