Hoy es el Día Mundial de la Medicina de Familia. Y el día ha pasado sin pena ni gloria, o peor, con mucha pena y poca gloria.
Pero hoy me he quedado estupefacto al comprobar que un colega ha tuiteado un post que yo escribí tal día como hoy, hace 2 años. Yo no lo recordaba y al verlo tuiteado lo he releido con curiosidad para ver que tonterías escribía uno por aquellas fechas.
Pero que bajón, oiga. Me he quedado de piedra. He tenido la misma sensación que Bill Murray en el Día de la Marmota
Han pasado 2 años y los 10 retos para la Medicina de Familia en el #DiaMedicinaFamilia que enumeré en su día, me temo que no han perdido nada de su vigencia. Así que para qué escribir nada nuevo. Corto y pego, atrapado en el tiempo, lo dicho hace 2 años
Hoy es el Día de la Medicina de Familia. Pues estupendo. Y ahora que hacemos. Lo primero que se me ocurre es pedir un día de asueto para hacer una fiestuqui y poder hacer gala de nuestra especialidad. Pero como ha caído en domingo, pues lo dejamos para otro año.
La celebración de este día podemos enfocarlo de dos maneras. Ambas son buenas e incluso complementarias.
- Una: Reivindicando nuestra actividad y nuestra especialidad viéndolo todo medio lleno y disfrutando con los mensajes positivos de nuestros pacientes y del reconocimiento de la sociedad
- Dos: Aprovechar la ocasión para poner de manifiesto los retos o áreas de mejora que tenemos pendientes como colectivo.
De la opción Una ya se han encargado otros. Yo me voy a permitir explorar, en solitario, la segunda opción.
No me he tenido que esforzar mucho para haber llegado a 10 retos pendientes, que es un número que queda estupendo con eso de los decálogos, pero a buen seguro que la lista podría ampliarse. Incluso algún reto podría eliminarse, o modificarse, o hacer con él un gurruño para echar a la papelera. Se admiten todo tipo de aportaciones.
Que nadie piense que esta es una visión pesimista, al contrario, estoy muy orgulloso de que hoy sea mi día pero cada uno tiene una forma de ver las cosas y esta es mi forma de ver medio lleno el vaso. Transformado las dificultades en retos y hacer de ellos un leitmotiv para seguir en la pelea
10 retos para la medicina de familia
1.- ¿De verdad existimos? la realidad es que existen los especialistas y nosotros. No es fácil obtener ese reconocimiento por parte de nuestros colegas e incluso tus jefes parecen que no lo tiene claro.
Área de mejora: Reivindicar y prestigiar nuestra especialidad y ser exquisitos en el lenguaje para no propiciar el perpetuar un léxico erróneo
2.- Somos los secretarios del sistema. El sistema se empeña en asignarnos las funciones de secretarios o gestores del resto de la organización. Cuando hay un marrón y no saben a quién asignárselo, se lo dan a la primaria y a los primaristas en tanto en cuanto su gestión no suponga un plus. Ejemplo: Quien día a día gestiona a los pluripatológicos somos nosotros pero se crean Unidades de Pluripatológicos en los Hospitales, donde brillamos por nuestra ausencia, y no en la Primaria que es donde debería estar si tienen razón de ser. Eso si, los tendremos que derivar con una buena historia, una exploración super, y una serie de pruebas solicitadas previamente para que el colega nos aclare alguna duda razonable
Área de mejora: Ser una voz exigente a la hora de reivindicar el papel que debe asumir la A.P en la gestión de los procesos
3.- ¡Viva la burocracia! Somos especialistas en burocracia, que aunque mucha sea necesaria otra es absurda y los sistemas informáticos y los circuitos de gestión de procesos puestos en marcha no se plantean su simplificación ya que para quien decide no es un tema prioritario.
Área de mejora: Que cada palo aguante su vela y exigir esfuerzo para minimizarla
4.- Nuestra capacidad resolutiva. Gestionamos la incertidumbre, lo asumimos y forma parte de nuestra razón de ser (es lo que tiene ser Todólogos) pero en muchas ocasiones esta incertidumbre podría disminuirse notablemente si se nos dotara a la primaria de mayor capacidad resolutiva.
Área de mejora: Exigir que lo que se dice y se firma en documentos varios se cumpla y se aumente nuestra capacidad resolutiva
5.- Relación entre la Primaria y los otros niveles asistenciales. La integración de la asistencia entre la primaria y los niveles secundarios y terciarios en un mantra que lo vas a oír hasta la saciedad pero que da pasitos muy poquito a poco. La continuidad asistencial, con una asunción de roles de todos los actores que participan de la atención al paciente a lo largo de su proceso, es fuente de inspiración de teóricos de los sistemas sanitarios, consume litros de tinta que sobre el papel diseña preciosos circuitos, pero la realidad es que el "tráfico es denso", así que, señor conductor, armase de paciencia.
Área de mejora: Nosotros somos los únicos que no damos de alta al paciente y en consecuencia tenemos que gestionar la totalidad de la información y el control total de sus distintas patologías.
6.- Somos la puerta del sistema. Te vas a "jartar" de oír que hay que potenciar a la Primaria, que hay que invertir en la Primaria y verás como, una y otra vez, los recursos se van a donde se van y nosotros estamos a la cola de las asignaciones.
Área de mejora: Inversiones proporcionales a los discursos y consecuentes con nuestras funciones
7.- Indicadores de farmacia. Verás que a los de primaria nos bombardean con indicadores de prescripción, de información sobre las virtudes y defectos de ciertos fármacos etc y verás como al resto de los profesionales del segundo y tercer nivel no les dicen ni "pamplona". Parece que usamos Vademecum diferentes y evidencias que beben de fuentes dispares. ¡Viva los SYSADOAS!
Área de mejora: Hasta aquí hemos llegado. Café para todos en este tema
8.- Somos pocos y mal avenidos. Fliparás al comprobar que nuestra sociedad científica no es una, sino trina, y que a pesar del paso del tiempo, de haber superado ya juicios y prejuicios, la cosa no se mueve un milímetro en la confluencia de las distintas sociedades. Parece que priman más las estructuras de poder.
Área de mejora: Superar los intereses de cada organización e insistir en una confluencia de voces que nos representen en el área científica.
9.- ¿Y Comunitaria? Asignatura pendiente de nuestra actividad. Hay referentes de los que aprender pero la integración de los sistemas sanitarios, los sociales y los agentes de salud es una asignatura pendiente de nuestra actividad
Área de mejora: Elaborar propuestas y propiciarnos de forma proactiva por el trabajo en la comunidad
10.- El trabajo en Equipo. Cada Centro de Salud es un mundo diferente pero en líneas generales creo que aquel espíritu de trabajo en equipo, de implicación en proyectos y objetivos comunes, del consenso como forma de trabajo está en sus horas bajas y eso no es bueno ni para los pacientes ni para nosotros mismos.
Área de mejora: Recuperar el espíritu del trabajo en equipo
Y hasta aquí hemos llegado. Feliz día de la Medicina de Familia. Y mañana al curro a intentar mejorar un poco alguno de los retos pendientes
¡A que os suena la canción! Pues es un relato de hace dos años. Parece que nos acabamos de despertar, atrapados en el tiempo, y me temo que el año que viene, y el que viene y el que vendrá, amanecerá con un decálogo de retos similares para la Atención Primaria.
Joder, parezco el oráculo de Delfos
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