lunes, 10 de julio de 2017

Y pasamos a la acción: Un suicidio (homeopático) de la Atención Primaria.



Está el personal, últimamente, con muchas ganas de acción en el mundo de la Atención Primaria. Muchos movimientos lanzando manifiestos, muchos compañeros firmando, apoyando, difundiendo ... como fruto de la general hartura e insatisfacción que tenemos los primaristas. 

Hay plataformas de todos los gustos y colores, de toda la geografía nacional, escritos elaborados que lo mismo apelan a la rebelión que a que venga el mesías a salvarnos, referentes que se estrujan la mollera para denunciar, una, dos, ... mil veces, lo de siempre con los argumentos de siempre (todos correctos pero ya cansinos). Yo mismo reconozco que soy pecador y que lo mismo he apelado a que necesitamos un Spiriman que a relatar los argumentos de nuestro calvario.

Pero en general lo que no he visto, es un plan de acción. Un plan con sus fases, sus despliegues, sus estrategias, sus aliados, sus acciones para contrarrestar la contraofensiva, para medir los costes del plan, para evaluar su viabilidad y sus posibilidades de éxito.

Y en esta conversación estábamos


Lo que parece evidente, y que todos reclaman, reclamamos, es que se haga lo que se haga, lo que se requiere es de unas estrategias distintas a las que hemos venido practicando en los últimos tiempos y que ya han demostrado hasta donde dan de si y que nos han abocado a nuestra paupérrima situación


Por eso yo propongo un plan de acción distinto y que consiste en

UN SUICIDIO (HOMEOPÁTICO) DE LA ATENCIÓN PRIMARIA

Y digo que sea homeopático porque somos primaristas, que tragamos con todo, pero no tontos

El Plan tiene distintas fases secuenciales.

1.- Elegimos un día señalado, a poder ser que sea domingo, como el Día nacional o mundial de la Atención Primaria. 

Nos preparamos un brebaje con efectos catatónicos, que como todo el mundo sabe se prepara a base de kalimotxo y unos gránulos homeopáticos y unas hiebas del gran Txumari.

Nos lo tomamos todos los profesionales de la A.P. y nos quedamos todos tiesos, como su nombre indica, catatónicos.

2.- El lunes por la mañana, la Primaria ha desaparecido de la cartera de servicios que ofertan las organizaciones de servcios.

3.- A partir de este momento, los mocos los deben ver los ORL (y con carácter de urgencia, que casi me ahogo esta noche con la nariz tapada), las toses, los neumólogos (y con carácter de urgencia, que casi me ahogo esta noche con esta tos), las algias de la columna, cervical, dorsal o lumbar, los traumatólogos (y con carácter de urgencia, que me he quedado clavado esta noche haciendo el pinopuente) y los disconfores, los psiquiatras (y con carácter de urgencia que estoy mal, muy mal porque mi pareja me ha dejado) ..... y así hasta el infinito y más allá.

También tendrán que hacer las respectivas bajas, partes de confirmación y altas. Por supuesto, tema recetas y sus efectos colaterales (y con carácter de urgencia: que no me llega, que dicen en la farmacia que me ha quitado el medicamento, etc)

4.- El sistema peta en breve espacio de tiempo y eso que los pacientes están todos muy contentos porque los han mirado muy, pero que muy bien (el de los mocos se curó solo pero antes le hicieron un TAC de senos, al de las toses le hicieron un PET pulmonar, al de las algias, RMN de todo lo que le dolía y al del disconfort le dieron una suscripción para Meetic)

5.- Antes de despertar del estado catatónico (porque es un estado catatónico homeopático), nos repasamos los manuales de negociación que usan los controladores aéreos o los estibadores de puertos en su respectivas huelgas.

6.- Abrimos los ojos (uno ya lo teníamos abierto para leer los manuales) y nos sentamos a negociar. 

Como principal arma de negociación llevaremos nuestra disposición a retomar el control y la gestión de los mocos, las toses, las algias múltiples y el disconfort dejando para una segunda ronda de negociaciones lo de las bajas y las recetas.

En este momento, y cuando ya les tenemos a un tris de que acepten todas nuestras reivindicaciones (y alguna más que hay que aprovechar el tsunami), aparecen los sindicatos reclamando su derecho a llevar la negociación, no mandan a dar un paseo, se sientan a negociar, la cagan y a volver a empezar.

A la mierda el plan innovador y volvemos a estrategias "déjà vu, déjà connu" que ya intuimos cómo van a acabar

Alguien habrá pensado que todo esto es fruto de un sueño en una noche de verano tras una ingesta excesiva de bebidas espirituosas. Y no irá muy desencaminado.

Alguien se quedará en la capa superficial del tono humorístico de la propuesta

Pero cometerá un gran error: Ahí están todas la claves del éxito y también del fracaso.

Ojala los nuevos remplazos de nuestra tropa primarista, sean capaces de plantear un plan con una nueva estrategia, pero de verdad. Ellos son los que tienen futuro y se lo tienen que currar. Los de nuestra generación estamos amortizados y obsoletos. Pero que conste que si hay que suicidarse (homeopáticamente, por supuesto) uno se suicida con el resto del personal.

Porque aunque en nuestro entorno, la situación no es tan extrema, el devenir puede ser tan crudo como esto

2 comentarios:

Pedro Valdés dijo...

Tal vez el nombre le carga de alto poder simbólico. En parte puede estarse confundiendo "primaria" con lo "simple", "sencillo", "elemental" tanto en lo referente a los médicos como a la efermería. No con "esencial", "sustancial", "fundamental".
Mitchell D. Feldman en el artículo de este mes que menciono abajo, refiriéndose a los médicos de AP, dice que necesitamos un nuevo término que describa quiénes somos y qué hacemos, que represente a su función, y que su mención cree una trayectoria completamente nueva. Llega a proponer descripciones como "especialista en complejidad", "complejista", "comprensivo", "médico de atención integral"...
¿La palabra tiene tanto poder?
https://www.youtube.com/watch?v=tpFAccOcsZM

What’s in a Name?Is it time to retire the term “Primary Care Physician”?
https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs11606-017-4118-7

Cristina Quesada dijo...

La palabra tiene mucho poder, efectivamente, pero los hechos tienen aun mas.
En mi modesta opinion habria q empezar por "que cada palo aguante su vela" y no utilizar la primaria (medicos de familia, enfermeras, matronas...) como cajon de sastre donde meter todo lo que no cabe o no se quiere que quepa en el siguiente nivel.
Hacen falta profesionales comprometidos, pero sobre todo hacen falta gestores dispuestos a arriesgar.
Con lo dados que somos a pilotar, no se como no hemos pilotado aun nada para intentar tener otro tipo de primaria...